En el transcurso de una partida en el casino de Aranjuez, una máquina tragaperras después de una disputada partida con un jugador, se declaró en huelga de hambre e impidió al mismo la introducción de más monedas. Seguidamente el jugador alertó a la dirección del casino del incidente.
Al acudir a comprobar la veracidad del mismo, un texto luminoso indicaba parpadeando la reivindicación del la máquina: "Mantendré la huelga de forma indefinida mientras no se firme un compromiso de acuerdo que vele por mis digestiones"
jueves, 25 de marzo de 2010
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